Pues sí. Hay muchas más opciones para calentar tus pies y no tener que estar pendiente de este calefactor de aire que, por cierto es un poco cutre. No sabe nadie muy bien por qué pero la parte del cuerpo que más se enfría son los pies. Pero antes de ponerlos de esta guisa que te muestra la foto, seguro, seguro que encontramos más soluciones.
Bueno, sí. Hemos encontrado otra solución, pero a nosotros no nos acaba de satisfacer. Y creemos que a ti tampoco. ¿Te gustan estos calientapiés? Pues a nosotros no. La verdad es que debemos buscar mejores soluciones para calentar nuestros pies que enfundarlo en esta pieza que, además, debe ser bastante incómoda.
Cutrecillo, bastante cutrecillo. Pero, vamos a ver. Si lo tenemos realmente fácil. Sólo tenemos que seguir los consejos de nuestras abuelas que por cierto son muy sabias. ¿Y cómo se calentaban nuestras abuelas? Pues ponían un brasero debajo de la mesa, la cubrían con una falda camilla y hacían ahí sus labores del hogar, se sentaban con sus hijos y familiares, mantenían una tertulia súper agradable... Y todo gracias a un brasero y una falda camilla. Una solución que como ya has adivinado, cara, lo que se dice cara no es.
Eso sí. Los tiempos van cambiando, los diseñadores se van calentando la cabeza y ofrecen otras soluciones al brasero. Más modernas sí, pero la solución de brasero más falda camilla sigue siendo idéntica. Puedes ponerle todo el diseño que quieras pero la falda camilla no falta. Mira este brasero a ver si te gusta.
O este otro que también es bonito
Ahora bien, para poner una falda camilla que decore y que abrigue es posible que la que mejor funcione sea esta, la más simple de todas. Sólo tienes que elegir una falda camilla elegante y verás qué bien que luce. En esta te puedes sentar sin ningún tipo de problema.
Porque a veces el diseño, ¡ayyyy! a veces el diseño. Sí, sí, mucho diseño pero funcional, lo que se dice funcional, como que no es. Aunque intente ser tan sexi como esta mesa camilla. Mucho diseño pero lo cierto es que te sería difícil acoplar aquí una falda camilla y un braserito. Desde luego es una mesa para el verano, para tenerla así, desnudita.
Y tampoco es muy funcional esta, que parece que estuviera circulando por una carretera, ha frenado bruscamente y se ha quedado así, de esta guisa. Desde luego quien esté al borde del frenada no estará nada cómodo, aunque le pongas el braserito cubierto por la falda camilla.
Pues esto es todo amigas. Hemos querido contarte las ventajas que tienen los sistemas tradicionales de calentar los pies. Que muchas veces funcionan mucho mejor que los nuevos calefactores y calefacciones. Ya lo sabes, una mesacamilla, un braserito como el que utilizaban y continúan utilizando nuestras abuelas y una buena y elegante falda camilla para acabar de dar el toque de decoración. Es todo lo que necesitas.
Por cierto, ¿eres de las que utiliza el brasero? Cuéntanoslo en los comentarios.
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