¡Por el amor de Dios! ¡Te he dicho mil veces que no subas al sofá con los zapatos puestos! ¡Y después de andar descalzo por toda la casa, tampoco! Qué familiar te resulta esta frase, ¿verdad? Seguro que la has dicho en más de una ocasión. Y por suerte has llegado a una tienda textil para poner remedio.
Es que nuestros hijos son incorregibles. Aunque a fuerza de ser sinceros debemos decir que algunos que somos algo más adultos tampoco practicamos con el ejemplo.
¿Y qué nos tienes que decir cuando por accidente se ha derramado una taza de café o un vaso de leche encima de tu sofá? ¿Qué cara se te ha puesto? ¿No te has arrepentido de no haber puesto una funda?
Por supuesto que podemos decir que la principal misión de una funda de sofá es proteger tu sofá. Quizá, cuando adquieres un sofá nuevo, quieres lucirlo en todo su esplendor. Pero piensa en la cantidad de accidentes domésticos que pueden ocurrir en una casa. Y piensa en lo descuidados que son los más peques.
Y ya no te decimos nada si tienes mascotas. ¿Crees que tu gato o tu perro resistirá la tentación de subirse a un sofá nuevo? Son más inteligentes de lo que nos pensamos. Seguro que espera a que cierres la puerta de tu casa para tumbarse en tu sofá.
Especialmente “dañinos” para los sofás son los gatos. Tienen la costumbre de arañarlos con sus garritas y el sofá acaba por estar lleno de pequeñas bolas de tejido. Y si tu gato es muy grande puede perforarlo.
¿Te hemos dado suficientes razones de peso para proteger tu sofá?
Normalmente es el mueble que más quebraderos de cabeza nos da cuando lo compramos nuevo. Nos pasamos horas y horas yendo de tienda en tienda hasta que encuentras el sofá adecuado, dónde pueda sentarse y descansar toda la familia, el que tenga el diseño más chulo e incluso ese de los botoncitos en los laterales que te permiten levantar las piernas con total comodidad.
Pero, ¡ay Dios mío! ¡Es que todo pasa de moda! Y eso sofá tan chulo, tan moderno y tan cómodo, ha pasado de moda. ¡Y al menos te has gastado 2.000 euros en él! (Sí, sí. Es una pasta y gansa). ¿Y qué hacemos? Pues tienes que buscar todas las alternativas para poder darle la vuelta a la decoración de tu casa por poco dinero. Y una de esas soluciones, sin lugar a dudas, son las fundas de sofá.
Como su propio nombre indica es una funda que te va a cubrir todo el sofá. Tienes a tu disposición diferentes tamaños, colores y texturas. Todas ellas son muy fáciles de colocar encima de tu sofá. También podrás comprobar que hay ciertos modelos que no lo cubren todo. Lo que está más que demostrado es que las fundas de sofá son muy sencillas de poner. Para comprobarlo, mira este video:
Y como tienen un tejido elástico se ajustan a la perfección a la forma de cualquier sofá. La tele es súper elástica y normalmente está confeccionada en Jacquard.
Es la que se adapta a todos los modelos de sofá gracias a su tejido bielástico.
Es la que tiene la menor elasticidad.
· Los tejidos elastómeros
Tanto las fundas de sofá elásticas como las fundas de sofá bielásticas consiguen esa elasticidad para adaptarse a las formas de los sofás y los sillones porque están elaborados con tejidos llamados elastómeros. Cuando más cantidad de este tejido tengan más elásticas son. Por ejemplo, una funda elástica puede tener un 5% de tejido elastómero, mientras que la bielástica supera ese porcentaje y la monoelástica gira en torno al 3%.
Normalmente la funda cubre sofá está formada por tres piezas. Una de ellas cubre los cojines, otra los brazos del sofá y otra el respaldo. Como puedes adivinar fácilmente no cubre toda la superficie del sofá. Quedan algunos huecos por tapar. Muchas de estas fundas cubre sofá incorporan unos sencillos bolsillos de tela que son muy prácticos y donde puedes dejar el mando de la tele, algunas revistas o libros…. También se las conoce como salva sofá.
De las fundas y los sofás chaiselongue hablaremos más detenidamente más adelante. No cabe duda que son los sofás más de moda. En este caso, si vas a comprar alguna funda para este sofá lo primero que tienes que tener en cuenta es en qué lado se encuentra la extensión del sofá.
Exclusiva para este tipo de sillón individual caracterizado por tener dos grandes orejas cada lado. Como ves en este video es muy fácil de colocar:
Para este tipo de sillones que tiene un reposa piernas.
Es una funda de sofá que tiene unos lazos en la parte frontal que tienen la misión de sujetarla pero que también consigue un gran efecto decorativo. Mira esta imagen:
Y también puedes ver en este video cómo se coloca:
Es una funda que está adornada habitualmente con flecos, lo que supone una nueva variante en la decoración de tu sofá. Pero es que también la puedes utilizar como colcha de cama o manta adicional. En este sentido se asemeja muy mucho a las funciones que tiene un plaid.
¿Qué es lo que buscas cuando compras una funda de sofá? Pues dos cosas principalmente: proteger y decorar tu sofá.
Es muy lógico que cuando compres un sofá quieras protegerlo. Es una de los muebles más caros. Evidentemente hay un gran abanico de sofás en el mercado pero no es un mueble barato. Comprar un sofá y ponerle una funda de sofá es una muy buena opción si quieres proteger la tapicería original.
Está muy recomendado sobre todo si tienes niños pequeños en casa, que, no hace falta que te digamos que son un poco descuidados. También están muy indicadas las fundas de sofá en caso de que tengas alguna mascota en casa. Nunca está de más proteger el sofá.
Quizá sería mejor decir redecorar. El sofá es un mueble caro pero también hay que decir que es muy duradero. Es más que posible que te canses antes de su color de que se te rompa. Cuando esto te ocurra puedes comprar una funda de sofá y darle la vuelta como a un calcetín (decorativamente hablando).
También te puede pasar que le des una mano de pintura a tu salón comedor y que cambies de muebles. En este caso, antes de tirar el sofá, una funda te puede venir de perlas para volver a tener una decoración acorde en toda la estancia.
Lo que te comentábamos anteriormente es que las fundas de sofá chaiselongue son las más demandadas porque, claro, todo el mundo quiere tener un sofá chaiselongue en su domicilio. Las fundas de sofá chaiselongue están en consonancia con el sofá y presentan diseños muy innovadores.
El tejido también es de muy alta calidad y suelen estar confeccionados con un 60% de poliéster y un 40% de algodón. Es decir, que con este tipo de fundas te aseguras la resistencia que te ofrece el poliéster y la suavidad del algodón. En cuanto a texturas y colores, sería inacabable contarte aquí todos los que puedes encontrar.
¿Cómo poner una funda chaiselongue? Pues lo que tienes que tener en cuenta en primer lugar es saber dónde está el brazo del sofá, si a la izquierda o a la derecha y después de tomar las medidas, mirar este video que lo explica de maravilla:
Es el sofá de moda y no desde ahora, sino desde hace mucho tiempo. ¿Y por qué? Pues por estos puntos:
De todas formas, cuando vayas a comprar sofás o sillones es muy posible que se te presente la duda si comprar un chaiselongue u optar por una combinación de piezas.
Es cierto que el chaiselongue está de moda por todo lo que hemos comentado anteriormente pero quizá no se adapte a las necesidades de todas las familias. La plaza que sobresale es muy cómoda para una persona, pero ¿qué ocurre cuando la familia es de más de 3 personas? Pues que quizá este tipo de sofá ya no es el más conveniente.
Así que es posible que sea mejor optar por dos sofás de dos plazas, o por uno de tres plazas y otros de dos. También existe la posibilidad de combinar sofás con otro tipo de muebles. Otros muebles que están de moda y son una magnífica solución decorativa son los puffs, que puedes comprarlo tanto para los adultos como para los más peques de la casa.
Y al ser tan fácil quitarlas y ponerlas las puedes lavar cuantas veces sea necesario. Aquí te vamos a dar unos prácticos consejos:
Pues sí, además de las fundas de sofá, que consideramos que es una de las opciones más sencillas y baratas de decorar tu sofá, existen otras posibilidades que te vamos a enumerar en este apartado.
Antes que nada tenemos que decirte que decorar tu sofá con telas es algo arriesgado si no conoces bien este sector o si no te dejas aconsejar por un especialista. No todas las telas son adecuadas para tapizar un sofá. Piensa que al sofá lo sometes a un roce continuo y la tela que emplees debe tener una cierta resistencia porque de lo contrario el nuevo tapizado te durará menos que un pastel a la puerta de la escuela.
Es decir, que puedes estar comprando una tela gruesa pensando que va a ser muy resistente pero el grosor no tiene nada que ver con la resistencia.
Una vez hecha esta salvedad solo tienes que elegir los metros adecuados y el color (liso o estampado) que vaya acorde con la decoración de tu casa. Si lo quieres retapizar tu sola tu sofá, mejor que mejor, porque así te ahorras la factura del tapicero. Además, siempre tendrás esa satisfacción de haberlo hecho tú misma.
Poner mantas en tu sofá es una idea decorativa que puede dar muy buenos resultados a poco que combines los colores tanto de tu sofá como del resto de mobiliario. Sin embargo, te hemos de advertir que no es la mejor solución para protegerlos porque, evidentemente, la manta se va a mover de aquí para allá tan pronto los sentemos y dejará mucha tapicería expuesta a posibles manchas.
Existen distintos tipos de mantas que puedes utilizar, bien para los reposabrazos como para el respaldo. Hay algunas mantas de pequeño tamaño que son ideales para esta función. También puedes optar por doblarlas. También te pueden servir para taparte del frío en invierno. Nunca coloques mantas del mismo color del sofá, puesto que no lograrás ningún contraste.
El foulard es una pieza textil que también se ha puesto muy de moda y que te puede venir muy bien tanto para darle algo más de glamour a tu sofá encima de la funda de sofá que hayas elegido.
Tienes que saber que la palabra foulard viene del francés. En principio se trataba de un pañuelo para proteger la cabeza de las mujeres. Sin embargo, en la década de los años 70 del pasado siglos, Grace Kelly, princesa de Mónaco los popularizó. La actriz estadounidense lo utilizaba para colocárselo alrededor del cuello.
Poco a poco el foulard fue introduciéndose en las casas como una pequeña manta que, como hemos dicho, se puede poner encima del sofá o para proteger los pies en la cama. Es muy cómodo y muy indicado para llevárselo de viaje.
De todas formas tendrás los mismos problemas que con las mantas, que dejarás desprotegida una parte del sofá. Lo dicho, si tu intención es proteger el sofá en su conjunto, optar por las fundas de sofá.
En España por plaid entendemos que es una manta de viaje que se suele llevar en el coche, pero que también está siendo muy utilizado tanto para vestir la cama, como para decorar sofás y sillones. Podemos decir que es una pequeña manta multiusos que sirve tanto para combinar en la decoración del salón comedor o del dormitorio y que también sirve para resguardecerse del frío. Lo cierto es que los actuales modelos de plaid hacen de él un elemento muy decorativo.
Pues no se trata de poner cojines en tu sofá sin ton ni son. Se trata de ponerlos en un determinado orden para que tenga un efecto estético. Nosotros hemos seguido los consejos de Decoración Blog para tener un sofá perfecto con cojines:
Mira esta infografía que seguro que te queda más claro:
Muchas veces nos empeñamos en cambiar nuestra decoración del salón comedor con manos de pintura y cambios de mueble cuando una solución muy sencilla está en los elementos textiles y como que estamos hablando del sofá nos tenemos que referir a los cojines. En primavera y verano puedes optar por colores más vivos que den más alegría a tu estancia, mientras que en invierno hay que tender a poner unos colores más sobrios. Es lo que puedes hacer tambien con los cubre cama. Opta por edredones en invierno, que son más calentitos, y elige entre nuestras colchas bouti para el verano y la primavera, con bonitos diseños y algo más ligeritos. Por cierto, no olvides pasarte por nuestra sección de ropa de hogar porque descubrirás muchas más opciones.
Claro que puedes optar por comprar cojines para decorar tu casa, pero si eres una manitas aquí te compartimos un video para que los hagas tú misma. Este sin cremallera. Ahí va:
Hemos hablado de muchas maneras de decorar el sofá pero existe otra muy buena opción y que también está cobrando cada vez más adeptos. Nos estamos refiriendo a la polipiel.
La polipiel es un tejido artificial que imita a muchos tipos de pieles, entre ellas las naturales. No se te tiene que escapar, en primer lugar, que la polipiel es mucho más barata que las pieles naturales y, por supuesto, no hace falta que se sacrifiquen animales para conseguir efectos decorativos muy chulos. Esta premisa incluye que es mucho más barata.
La polipiel la puedes comprar a metros y tienes a tu disposición un sinfín de texturas y colores para que se adapte a cualquier tipo de decoración. Las hay también de muchas clases y resistencias. Por ejemplo, hay polipieles ex profeso para muebles de interior y para muebles de exterior.
Y además de tapizar sofás, sillas y todo tipo de muebles puedes utilizarla para canapés, cabeceros de cama e incluso para tapizar asientos de coche o sillines de moto y de bici. La polipiel está siendo también muy utilizado en el mundo de la moda y ya puedes ver bolsos, zapatos y todo tipo de complementos recubiertos con polipiel.
Otra ventaja que tienes que saber sobre la polipiel es que puedes tapizar el sofá tú misma, sin tener que recurrir a un tapicero. ¡Y te vas a ahorrar tus servicios! ¿Qué necesitas para tapizarlo? Pues unas simples herramientas:
El destornillador te va a servir para quitar la base de tu sofá con unos ligeros movimientos de muñeca; con las tijeras tienes que cortar la polipiel que te sobra; las tenazas son útiles para quitar las antiguas grapas; la grapadora la utilizarás para colocar las nuevas y con el pequeño martillo las ajustarás a la superficie del muebles para que no sobresalgan. ¿Has visto qué sencillo?
Pues las fundas de silla también van a ser tus fieles compañeras de viaje en tu objetivo de redecorar y proteger tus muebles. Está claro que si cambias el color y el diseño de tu sofá vas a querer que todo el salón comedor vaya a juego.
En resumen. Que si estás buscando redecorar tu salón comedor o cualquier otra habitación las fundas de sofá son la opción más adecuada. También lo son si quieres protegerlo para que su tapicería original te dure más tiempo. ¿Y por qué es la mejor opción?
Pero, ¿de qué tejidos están hechas las fundas de sofá? Ya hemos visto la importancia que tiene para conservar tus muebles. Principalmente el sofá, pero también puedes aplicar telas en sillas y que vayan en perfecta combinación decorativa. Pero también es importante que sepas con qué tipo de tejidos están confeccionadas porque te dará también una idea de cómo utilizarlas. Así que vamos a hacer un repaso a los distintos tipos de tejidos:
En CasayTextil no nos hemos cansado de decir que las fibras naturales son una buena inversión y entre ellas el algodón es uno de los mejores materiales. Es resistente, es ligero, se puede lavar con mucha facilidad y, por supuesto, es natural.
Pero hay más. Las fundas de sofá de algodón son muy agradables al tacto y con su textura ofrecen siempre un estilo muy “chic” a cualquier estancia de tu hogar.
Y tienes que tener la confianza de que será un tejido con mucha durabilidad. Es un tejido muy fino, y el único “pero” que le podemos encontrar es que se arruga con facilidad y es posible que de vez en cuando las tengas que planchar.
Pero ya has visto lo fácil y cómodo que son quitar y poner las fundas de sofá. Así que tampoco es mayor problema. La puedes lavar a máquina o a mano. Si optas por la primera procura siempre leer las indicaciones del fabricante. El algodón es una fibra natural y desde luego que si tienes niños pequeños es la mejor opción porque evitar irritaciones en la piel y también las alergias.
Continuamos hablando de los tejidos naturales y vamos con el lino. Es cierto que es una de las mejores telas que puedes encontrar. Su caída suele ser súper elegante. Y no tan sólo nos referimos a las fundas de sofá, sino también a las sábanas o a las colchas. El lino también es una fibra flexible, por lo que la hace ideal para cubrir tus muebles. Se adapta a cualquier forma por muy irregular que sea.
También, al igual que el algodón ofrece mucha resistencia. Cuanto mayor porcentaje de lino tenga, mayor resistencia. Pero lo cierto es que el lino siempre va combinado con otro tipo de tejidos artificiales. En primer lugar para dotarlo de mayor resistencia y en segundo para evitar que se arrugue con mucha facilidad.
Nuestro consejo es que si no te gustan las arrugas, no te decantes por fundas de sofá de lino.
Lo puedes encontrar con sus dos nombres, bien Twill o bien Sarga. En algunas publicaciones también la podrás encontrar como tela cruzada. Es un tejido que mezcla el algodón y el poliéster.
Es ligero pero esa ligereza no significa que sea un tejido poco resistente, todo lo contrario. Además, te conviene saber que es muy resistente a las manchas y ya sabes que uno de los objetivos de las fundas es proteger tu sofá.
Se recomienda utilizar esta funda cuando tienes mascotas o niños de muy corta edad. Es muy práctico porque lo puedes lavar en la lavadora sin ningún problema.
El suede es un tejido artificial que está confeccionado con varios tipos de poliéster. En cuanto lo tocas se parece a una gamuza sintética. Pero su uso en el sector textil y de la confección está ampliamente normalizado. Hay muchas prendas, e incluso zapatos que llevan suede.
Lo más destacable de este tejido es que es muy resistente a las manchas y a los líquidos por lo que es perfecto para una funda de sofá. Otra cosa a su favor es que duran muchísimo tiempo y que su mantenimiento es súper sencillo.
Se llama Strech porque es una mezcla de poliéster y un tejido que se denomina spandex. Este es el que se suele emplear en las fundas elásticas debido, precisamente a su flexibilidad. Si quieres leer más cosas sobre esta fibra, también conocida por elastano, puedes clicar este enlace.
Lo que también tienes que saber es que el stretch es muy fácil de limpiar y se conserva muy bien los colores porque la funda de sofá te va a durar años y años. Esta tela también es muy indicada para cubrir cualquier tipo de mueble que quieras proteger y que tenga formas irregulares gracias a la elasticidad de la que te estamos hablando. Tanto el spandex como el poliéster son dos fibras artificiales que tienen como principal ventaja su durabilidad.
La mezcla de algodón y poliéster es quizá la combinación que más se usa para las fundas de sofá. ¿Por qué? Pues porque combina las ventajas de ambas.
El poliéster es una fibra artificial que añade mucha durabilidad, no tan sólo a las fundas de sofá sino a todo tipo de tejidos. Al tener un componente de poliéster hace que se arrugue con menos frecuencia.
Mientras tanto, el algodón, una de las fibras naturales por excelencia, es un tejido ligero y que permite la transpiración.
Esta combinación de materiales lo que te va a permitir es una limpieza mucho más fácil. Verás que gracias al poliéster no se arrugan de la manera que lo haría una funda de sofá que estuviera confeccionado con un cien por cien de algodón.
Un consejo sí que te queremos dar si optas por esta combinación de materiales. Si vas a lavar tu funda de sofá lo que tienes que tener muy en cuenta es a la temperatura que lo lavas. Si la temperatura está muy caliente es posible que el poliéster te haga una especie de bolitas. Lee las indicaciones del fabricante cuando vayas a realizar esta tarea.
Hay otro aspecto que te interesa saber sobre las fundas de sofá y es su grado de resistencia al sofá. Es decir, su resistencia al roce. ¿Cuántos roces aguanta una determinada tela? Y cuando decimos roce nos referimos al hecho de cuántas veces se puede sentar una persona encima de una funda de sofá sin que se deteriore. Pues bien. Esto se comprueba en un laboratorio (no hay más remedio) y se hace con el denominado test Martindale. Los resultados se miden por ciclos.
¿En qué consiste este test? Pues para realizarlo existe una máquina especial para ello. Es una máquina que consiste en varios platos. Sobre estos platos se colocan las muestras de tela que queramos analizar, en este caso, fundas de sofá. Sobre ella actúan los discos que tienen diferentes grados de abrasión. Este movimiento se llama curva de Lissajous. Y si estás interesada en saber más puedes leer este artículo.
Luego te ponemos un video y verás cómo funcionan estos discos. Hacen un movimiento giratorio de manera continua que es el que determinará con cuántos usos una tela se puede romper. Desde luego que este test es muy adecuado no sólo para cuando vayas a comprar una funda de sofá, sino también cuando quieras comprar una tela para tapizar cualquier mueble de tu casa.
Pero ahora tenemos que ver los resultados para que tú, cuando compres una funda de sofá, puedas conocer el grado de resistencia que tendrá. Los resultados se dan en unidades de mil en mil. Cuanta más alta es la cifra, mayor resistencia:
Por lo que hemos visto una buena funda de sofá para un uso en casa debería estar ya entre los 15.000 y los 30.000 ciclos. Digamos que una funda de sofá para el hogar tiene un uso moderado. Si quieres una funda de sofá para una oficina debería pensar ya en los 30.000 porque se supone que su uso va a ser mucho mayor.
Y, como te hemos dicho, te dejamos un video para que veas como se hace un test Martindale:
Lo que demuestra este test es que no todas las telas son para tapizar. No sirve cualquiera. Como tampoco sirve cualquiera para confeccionar una buena funda de sofá.
Como hemos visto en este mega post puedes tener a tu alcance otras maneras de proteger y decorar tu sofá pero ninguna de ellas es tan cómoda y económica como la que te proponemos.
En esta guía te hemos contando todos los tipos de fundas de sofá que existen en el mercado y con qué tejidos están compuestos. Te hemos mostrado videos para demostrarte lo sencillo que es colocarla.
También hemos comentado por qué el sofá chaise longue es el que más de moda está actualmente aunque puede que no sea apto para todas las familias. Te hemos dado unas pinceladas sobre otras formas de proteger y decorar tu sofá y algunas nociones interesantes sobre cómo decorarlo utilizando por ejemplo cojines.
Hemos comentado los distintos tipos de tela que existen para confeccionar fundas de sofá. Los pros y las contras de cada uno de ellos. Las diferencias que existen entre los tejidos o fibras naturales como pueda ser el algodón o el lino y las artificiales. Entre estas últimas destaca, evidentemente, el poliéster que ofrece a las fundas de sofá mucha más resistencia y evita que se arruguen.
Te hemos hablado de cómo se mide la resistencia de las fundas de sofá. En verdad, de cómo se miden todas las telas por si tu opción es tapizar el sofá, el sillón o cualquier silla. Te convendrá saberlo para medir su grado de resistencia.
Y esto es todo lo que queríamos contarte sobre las fundas de sofá. Esperamos y deseamos que toda esta información te haya resultado de mucha utilidad.
Y ahora queremos hacerte una pregunta: ¿A la hora de proteger tu sofá, prefieres las fundas u otros sistemas? Dínoslo en los comentarios.
¿Te ha gustado este trabajo? Pues no sabes lo felices que nos harías si lo difundieras entre tus amigas y familiares.